lunes, 29 de diciembre de 2008

¿Hasta donde amparan los derechos de autor?


¿Los derechos de autor amparan a los creadores en forma absoluta, o respecto de este asunto la protección es un tanto relativa?

Muy polémico por cierto es el tema de los derechos de autor relativos a obras literarias o artísticas… ¿En la práctica, hasta donde realmente se amparan los derechos morales y económicos de los creadores?… ¿Y hasta donde es razonable respaldar a artistas y a escritores, en lo que respecta a las obras de su autoría, y/o en lo que respecta a las ejecuciones o a las adaptaciones de su autoría?…

Inicialmente, siglos antes de nuestra era, no se amparaban los derechos de los creadores sencillamente porque no se había desarrollado ni legislación ni normativa al respecto… Y por cierto hubo un momento que de hecho y/o de derecho, el señorío del creador sobre su obra era total y absoluto, a tal punto que se le permitía destruir su propia creación, así como también ciertamente se le permitía autorizar o no autorizar su exhibición o su impresión, hacer modificaciones posteriores sobre la obra misma, enumerar fe de erratas en caso de impresiones o de reproducciones, etcétera, etcétera…

El fenómeno de Internet por cierto contribuyó a desdibujar en muchos aspectos los derechos autorales, dada las grandes facilidades ofrecidas para reproducir una imagen o incluso para hacer intervenciones en la misma, dada también las grandes facilidades para reproducir y para editar un texto, así como para allí hacer agregados, y/o enmiendas, y/o cambios en la puntuación, y/o incluso cambios en el orden de los párrafos, etcétera, etcétera…

Los autores muchas veces se sienten desprotegidos en el ambiente Internet, ya que allí parecería estar vigente el todo vale, ya que indudablemente allí se copia y se plagia con excesiva frecuencia, y los legítimos creadores en muchos casos no saben qué hacer, pues los eventuales juicios son de resultado incierto y operativamente muy problemáticos de realizar, y en ciertos casos incluso hasta se tienen problemas para identificar plenamente a aquellos que han cometido una copia alevosa o un plagio evidente, puesto que la propia operativa de Internet ampara a quienes desean permanecer en el anonimato…

Las licencias de Creative Commons en ciertos aspectos han intentado poner algo de orden en este entorno caótico, ya que una de sus licencias-tipo permite en forma muy libre tanto la difusión y la reproducción, como incluso la propia modificación de una obra, y con la única exigencia de indicar las señas del autor de la obra original o primera, así como también de indicar la dirección electrónica o fuente de la que se obtuvo efectivamente el documento que se comenta o que se inserta en el propio espacio web personal…

Cada vez con más frecuencia se observan licencias de Creative Commons en Internet, y respecto de las posibles acciones jurídicas o posibles reclamos ante violaciones a esas licencias, ya se tiene normativa al respecto en un buen número de países, entre ellos Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, España, Guatemala, México, y Perú, así como también Australia, Corea, EEUU, Holanda, Italia, Japón, Suiza, etcétera, etcétera…

Hecha esta breve introducción, hecha esta corta reflexión, me permitiré reproducir a continuación el texto de un cuento corto de Carlos Serra, el cual luego comentaré y valoraré en la forma que me parezca conveniente…

Respecto del escritor Carlos Serra puedo decir que es uruguayo, de profesión principal economista, considerándose él mismo como un escritor aficionado, a pesar de ya haber realizado algunas ediciones de obras por las vías formales, entre ellas por ejemplo el cuento titulado “Yo Cándido”, escrito que integra una recopilación de historias llamada “Proyecto 17-11”, recopilación que fuera publicada por Ediciones Abrapalabra en Montevideo (Uruguay) con fecha diciembre 2008, depósito legal 346564/08…

Pero en esta oportunidad no nos ocuparemos de este cuento titulado “Yo Cándido”, sino de otro cuento corto por cierto también escrito por Carlos Serra, y que lleva por título “La dieta espiritual”; por el momento, se encuentra inédita la historia que aquí transcribiremos y comentaremos…

En las próximas líneas se inserta pues este cuento inédito en forma completa…

La dieta espiritual

Hoy es el noveno día y llegué al límite. Creo que el momento en que vaciló mi cordura, fue cuando me levanté a la hora dispuesta y pensé que el cielo ya no era tan hermoso a las cinco de la mañana como el primer día.

Estoy pagando el pecado de no ser feliz por algunos kilos de más. En esta época en lo que importa es la estética, ver esos cuerpos anoréxicos y con esteroides, por cierto genera enormes tensiones. Uno además siente, las molestias de la ropa que ya no queda, y las dificultades para conseguir prendas nuevas en las tiendas.

Empecé a engordar hace unos años. Me acuerdo cuando Méndez me decía “…qué gordito que estás…”, “…mira que están entrando botijas delgados que se van a quedar con tus clientes…”, “…pensá bien Raúl, la cuestión no es sólo saber vender, la pinta lo es todo en este negocio…”.

Cuando finalmente me convencí que la razón estaba del lado de mi jefe, de mi esposa, y de los amigos, por desgracia era ya demasiado tarde.

Y mi decisión trascendental fue tomada después de haberle hecho dos nuevos agujeros al cinto que ajustaba mi pantalón, y después de haber constatado amargamente que con un poco de gimnasia no alcanzaba. Mi decisión trascendental fue tomada después de haber gastado una importante suma en alimentos de bajas calorías y en dietas dirigidas, dinero que seguro hubiera podido alimentar a más de una familia durante bastante tiempo.

Ahora tengo treinta y ocho años, y ahora lo que siento desde lo profundo de mi propio ser, es que debo salir de acá lo más rápido posible. Ya no aguanto más, ya no resisto más, mis fuerzas flaquean. Si sigo así voy a enloquecer.

Tal vez si finjo un malestar, se apiaden de mí y me envíen en recuperación a una buena clínica. Eso, si no descubren mi trampa, y tratan de arreglarme con una infusión de hierbas y con una arenga sobre la falta de voluntad.

Bueno, si esto no resulta alguna otra cosa debo intentar. La gordita pelirroja tan simpática que llegó conmigo en el mismo autobús, aparentemente enloqueció fuerte hace dos días, pues se la llevaron y ya no la volvimos a ver. Pregunté, pero nadie parece saber nada de ella. Cuando los enfermeros de blanco vinieron y se la llevaron, era cómico oírla de mil maneras implorar por chocolate caliente con churros rellenos de dulce de leche. Por cierto discretamente también pregunté a los guardias, pero sólo conseguí unas sonrisitas tranquilizadoras y unas palmaditas en la espalda.

Recuerdo muy bien la llegada en el autobús: Todos estábamos alegres y cantábamos. Si hasta nos hicieron una recepción de bienvenida, en donde brindamos con bebidas “light” en despedida de nuestros quilitos que estaban de más y que muy pronto desaparecerían.

Obviamente, hay que reconocer que el lugar es tranquilo y muy limpito. Las cabañas son rústicas pero agradables, y tienen lo necesario para dormir y para el aseo personal. Los lugares para sociabilizar son amplios y bien cuidados, con hermosos jardines, y también con frondosos árboles donde buscar sombra, y donde poder hacer los ejercicios con cierta comodidad. Y para los días de lluvia también están los galpones, donde podemos entretenernos con manualidades o con la lectura de un buen libro. ¿Me pregunto a cuánto venderán los monederos y los marca-libros que todos nosotros hacemos en esos días grises?

Durante el primer día de estancia en este lugar, ciertamente todos estábamos muy ilusionados, pues después de tantas dietas fallidas, veíamos aquí nuestra última oportunidad para salvarnos, para salvar nuestro trabajo, para salvar nuestra familia, tal vez para salvar incluso nuestra propia vida. Tengo bien presente ese primer día en el que todo era alegría y júbilo.

Y como era de esperar, luego vino la rutina. La larga jornada se inicia temprano, al son de estridentes y persistentes flautas, las que por cansancio terminan haciendo que uno se levante. Posteriormente viene una muy planificada rutina diaria: una ducha más bien fría para terminar de despertarse, el té verde con un poquito de azúcar y acompañado de galletas, los ejercicios matutinos, un par de horas de trabajos manuales destinados a “aquietar la mente”, un almuerzo frugal, y luego más trabajo como diversión. Al fin de jornada tomamos una cena liviana, seguida de los infaltables mensajes para la motivación grupal, y de la lectura de uno de los doce pasos del método. Y para el cierre entonamos cánticos alusivos a la alegría de la vida sana. Día por medio también escuchamos grabaciones de complejas argumentaciones que siempre terminan destacando que “hay que comer para vivir y no vivir para comer”.

Antes que cada cual se retire a sus aposentos, nos sirven una exquisita sopita con todos sus nutrientes, destinada a restituirnos las vitaminas y los minerales que hubiéramos podido haber perdido durante el agitado día, y posiblemente también destinada a retenernos participando hasta último momento en todas las programadas actividades. Cuando por fin uno llega junto a la cama, el cuerpo se derrumba sobre el raquítico colchón. Claro, la intensa luz cenital ilumina bien el cuarto hiriendo los ojos y dificultando conciliar el sueño, y se apaga automáticamente luego de los consabidos mantras nocturnos que posiblemente intentan hacernos un lavado de cerebro.

Un par de noches me desperté inquieto, y aún entredormido pensé que había tormenta, pero no, lo que escuchaba no eran truenos sino los quejidos de mi pobre estómago.

Hoy es el noveno día, y durante el corto descanso luego del muy raquítico almuerzo, miré las escasas y lejanas nubes que dejaban al sol en libertad de achicharrarnos, y lo que luego observé no sé si realmente pasó, o si fue fruto de mi mente que me jugó una mala pasada. Las nubes parecieron agruparse y agrandarse, y pronto adoptaron una muy curiosa forma, que me hizo recordar a una enorme y jugosa chuleta, acompañada con una guarnición de papitas que lucían crocantes y muy apetitosas. Esta visión me dejó paralizado en medio de la plaza, y mi mente voló. Si hasta me pareció percibir un envolvente y delicioso aroma a carne recién asada, y la boca se me hizo agua.

Tengo que hacer algo y muy pronto, pero tengo que ser astuto.

Ayer traté de sobornar al cocinero con un billete que no lo entregué a nuestro ingreso, como entonces nos fue imperiosamente solicitado. No pretendía mucho de ese hombre de aspecto bonachón. Solamente un segundo plato de arroz con habas, lo que me hubiera permitido resistir un poco más. Pero en fin, esos malditos deben estar bien entrenados, y la dirección debe de tener cámaras y micrófonos ocultos por todas partes. No solamente me confiscaron el estratégico billete, sino que además por largo rato tuve que soportar la cara desencajada del monje supervisor, que me dijo tantas y tantas cosas que hasta me hizo sentir mal.

Si, está bien, noto que el pantalón que hoy me trajeron de la lavandería me queda un poquito grande, pero eso no alcanza, pero eso es un raquítico logro.

Cada uno de los internados está en la suya, y se observa que unos pocos están muy cómodos, pues siempre tienen una estúpida sonrisita a flor de labios, y durante los ejercicios sudan abundantemente mientras comentan el peso que ya llevan perdido. Con otros que son mucho más callados intenté iniciar un dialogado, pero de muchos de ellos sólo recibí gruñidos y muecas. Desde entonces esos me parecen peligrosos.

Está decidido. Lo que deba hacer tengo que hacerlo solo. Al diablo con el retiro espiritual. Al diablo con la dieta. Al diablo si pierdo el trabajo porque los clientes prefieren a un flacuchento. Al diablo con los consejos de vida sana.

Estaría bien dispuesto a escapar pero están esos vigilantes de pelo cortado al rape y de fornidos músculos, siempre paseando en torno al perímetro, y de aire por cierto bien intimidante. ¿Realmente estarán allí para impedir nuestra fuga, o para protegernos de algún intruso que quisiera venir a molestarnos?

Esta infeliz experiencia me sirvió para convencerme que estaba bien como estaba. Sí, tal vez cuidarme un poco, pero sin duda es preferible ser un gordito feliz, que un flacuchento desgarbado y con un bajón anímico.

Prefiero terminar con todo esto pero por derecha. Hoy mismo voy a pedir una entrevista personal con el Director-supervisor.

Lo que más me inquieta es ese contrato que firmé al comenzar mi retiro espartano de veinte días. ¿Qué diría la letra chica de ese contrato? Por cierto que no leí esa parte, nadie lo hace. Supongo que no debe ser cierto eso de la autorización a que me retengan todo el tiempo mientras no se cumplen los veinte días, aún cuando desee renunciar tomando yo toda la responsabilidad. Eso debe ser una simple cláusula de estilo. Eso debe ser una picardía para ayudarnos a que no nos desanimemos fácilmente. ¡Ojalá!

Pero… ¿y si no fuera así?

Nota: El 54% de los uruguayos presentan algún problema de obesidad o sobrepeso. Fuente: Uruguay 2006, II Encuesta Nacional de sobrepeso y obesidad (ENSO II).

Comentarios

Bueno, la primera cosa que tal vez intrigue al lector es qué tiene que ver este cuento con la primera parte de este culturema, en la cual se efectuaron algunas consideraciones sobre los derechos de autor…

Bien, esto es muy sencillo de explicar… El cuento aquí presentado se basa en el escrito original de Carlos Serra, pero no es su copia fiel… Allí se introdujeron cambio de puntuación, algunos agregados, unos pocos cambios de verbos, etcétera…

A decir verdad, la intervención realizada en este caso no fue de mucha envergadura, pues no se cambió el sentido del mensaje, y el orden de los distintos elementos siguió siendo casi el mismo… En otros casos, con otros escritos, por cierto he actuado de una manera bien distinta…

¿Por qué se hizo esta adaptación? ¿Acaso así se enmendaron errores? ¿Acaso la nueva versión es mejor que la original? ¿Acaso esto es legítimo y válido, o por el contrario infringe alguna normativa o la propia ley de derechos de autor?

En lo personal defiendo la posición de que el lector se apropie de la versión que está leyendo, a tal punto de incluso modificarla en redacción y/o en mensaje, para así mejor adaptarla a la psicología y a las necesidades de quien lee… El lector es patrón absoluto de lo que lee, y tiene derecho a modificar cuanto le plazca, en forma sustantiva o en forma únicamente superficial y cosmética… Que esos cambios únicamente se hagan en la mente del lector, o que incluso se lleven sobre el papel, por cierto no cambia mucho las cosas… Que esos cambios o agregados se transmitan o no a terceras personas tampoco cambia mucho las cosas…

La novia de un amigo mío a quien en realidad no veo desde hace tiempo, era una incansable lectora de novelas rosa y de cuentos policiales, pero en su concepto todas las historias debían tener final feliz, y cuando no lo tenían ella le inventaba otro final que sí fuera feliz… Esa jovencita que conocí hace tiempo incluso a veces cambiaba parte de la trama… Recuerdo que un día me comentó que estaba leyendo la historia de dos hermanos que se internaron y perdieron en la selva, donde tuvieron una serie de peripecias… Por cierto, ella decidió que los dos aventureros fueran novios y no hermanos, pues ello le parecía mucho más romántico…

Por cierto, no sería correcto hacer intervenciones en un escrito como las recién señaladas, sin convenientemente advertir al lector que se las hizo… Por cierto, tampoco estaría bien presentar un trabajo de otro escritor como si fuera propio… Pero en este caso no hago ni lo uno ni lo otro, pues indiqué en forma correcta quien era el autor de la obra, y también señalé el tipo de intervención que personalmente realicé a la misma…

Pero vayamos al grano, la historia presentada es corta y sin excesivas pretensiones en cuanto a la complejidad del mensaje transmitido… El tema planteado es el de la obesidad, problema que hoy día afecta a mucha gente, y que tiene consecuencias negativas no solamente en cuanto a la salud del propio individuo que la padece, sino también en cuanto a una serie de otros aspectos…

Y tal como se lo estructura, el escrito es atrayente e interesante, y hay aquí un manejo discreto pero adecuado de la tensión y del suspenso… Para impactar o sorprender al lector, por momentos a la historia se le imprime un giro surrealista que en los hechos plantea situaciones con humor, que sin duda distienden y alegran al lector, y que sin duda provocarán que trama y mensaje sean recordados por largo tiempo…

Además, esta historia es un excelente insumo para cualquier persona que desee rebajar de peso, y mucho más para un grupo de autoayuda orientado a obesos…

Observe el lector que en el escrito “La dieta espiritual”, en realidad explícitamente no se toma partido a favor o en contra de ciertos procedimientos utilizados con frecuencia para intentar rebajar de peso… En realidad, un lector atento puede perfectamente inferir o al menos intuir de esta historia, que las dietas excesivamente severas y muy desequilibradas son malas o que por lo menos no sirven, no solamente por los sacrificios a sobrellevar que son exagerados, sino sobre todo porque al terminar el tratamiento y volver a la vida normal, muy probablemente se comenzará a engordar, y pronto se alcanzará la situación de equilibrio de la que se partió al comenzar el tratamiento…

Pero también hay en esta historia un elemento muy menor y hasta marginal que bien vale destacar, y es el asunto del billete…

En la futura sociedad telemática probablemente soñada hasta la obsesión por Agustí Chalauz de Subirà, el gordito deberá intentar sobornar al cocinero de otra forma, pues en ese nuevo entorno social ya no habrá más billetes bancarios anónimos que se puedan esconder entre las ropas… Por cierto, en la futura y posible sociedad digital también se manejará el dinero, pero no en la forma rudimentaria y primitiva como se lo hace actualmente… Sin duda no hay otra que en algún momento pasar a las monedas digitales y nominativas, pues ello producirá un ordenamiento mejorado de nuestro entorno social, pues ello derivará en mejores informaciones para todos, consumidores, trabajadores, empresarios, instituciones estatales, sistema fiscal, justicia…

Esta disgregación técnica un poco descolocada, tiene por objetivo poner de manifiesto que el paso de la moneda tradicional a la moneda telemática afectará muy mucho el día a día de todos, así que por cierto deberemos pensar muy bien cómo se irán introduciendo poco a poco las sucesivas y necesarias reformas, y cómo se irá capacitando a la gente a la nueva realidad…

domingo, 30 de noviembre de 2008

La teoría de las ventanas rotas


En 1969, en la Universidad de Stanford (EEUU), el Profesor Phillip Zimbardo realizó un experimento de psicología social. Dejó dos autos abandonados en la calle, dos autos idénticos, la misma marca, e incluso el mismo modelo y color. Uno lo dejó en el Bronx, por entonces una zona pobre y conflictiva de Nueva York y el otro en Palo Alto, una zona rica y tranquila de California. Véase: Dos autos idénticos abandonados, dos barrios con poblaciones muy diferentes, y un equipo de especialistas en psicología social estudiando las conductas de la gente en cada sitio.

Resultó que el auto abandonado en el Bronx comenzó a ser depredado en pocas horas. Perdió las llantas, el motor, los espejos, el radio, etcétera. Todo lo aprovechable se lo llevaron, y lo que no lo destruyeron. En cambio el auto abandonado en Palo Alto se mantuvo intacto.

Es común atribuir a la pobreza las causas del delito. Atribución en la que por cierto coinciden las posiciones ideológicas más conservadoras (de derecha y también de izquierda o de centro). Sin embargo, el experimento en cuestión no finalizó ahí, pues cuando el auto abandonado en el Bronx ya estaba deshecho y el de Palo Alto llevaba una semana impecable, los investigadores rompieron un vidrio del automóvil de Palo Alto.

El resultado fue entonces que allí se desató el mismo proceso que en el Bronx, y el robo, la violencia, y el vandalismo, pronto redujeron el vehículo al mismo estado que el del barrio pobre.

¿Por qué el vidrio roto en el auto abandonado en un vecindario supuestamente seguro, es capaz de disparar todo un proceso delictivo? ¿Por qué un simple vidrio roto pudo ser un factor diferencial y desequilibrante?

No se trata de pobreza. Evidentemente es algo que tiene que ver con la psicología humana y con las relaciones sociales. Un vidrio roto en un auto abandonado transmite una idea de deterioro, de abandono, de desinterés, de despreocupación, lo que va rompiendo códigos de convivencia y dando idea de ausencia de ley, y dando idea de ausencia de normas, de ausencia de reglas, transmitiendo el sentimiento de que vale todo. Cada nuevo ataque que sufría el auto en Palo Alto, reafirmaba y multiplicaba la idea de impunidad y de ausencia de ley, hasta que la escalada de actos cada vez peores se volvió incontenible, desembocando en una violencia irracional así como en una depredación sin límites.

En experimentos posteriores, los especialistas James Q. Wilson y George Kelling desarrollaron la “teoría de las ventanas rotas”, la que desde un punto de vista criminológico permite concluir que el delito es mayor en las zonas donde el descuido, la suciedad, el desorden, el maltrato, y la impunidad, son ellos mayores. Con la aparente falta de interés en resolver un problema, con la real o aparente falta de sanción a los trasgresores, se crean las condiciones ideales para pensar que vale todo, y los seres humanos abandonamos entonces nuestra urbanidad para al menos por un rato adherirnos al salvajismo.

Si se rompe un vidrio de una ventana de un edificio y nadie lo repara, pronto estarán rotos todos los demás vidrios. Si una comunidad exhibe signos de deterioro y esto parece no importarle a nadie, entonces allí se generará el delito y la trasgresión. Si se cometen pequeñas faltas, como por ejemplo estacionarse en lugar prohibido, exceder el límite de velocidad al conducir un automóvil, o pasarse una luz roja, y si esas faltas no son mayoritariamente sancionadas, entonces comenzarán faltas mayores, y luego delitos cada vez más graves, pues se pierden las referencias, pues no se saben ubicar los límites entre lo bueno y lo malo, entre lo posible y lo prohibido.

Si los parques y otros espacios públicos deteriorados son progresivamente abandonados por la mayoría de la gente (que deja de salir de sus casas por temor a las pandillas), y en alguna medida también abandonados por las propias instituciones estatales que no los limpian y que no los cuidan, esos espacios librados a su suerte son progresivamente ocupados por los delincuentes.

La “teoría de las ventanas rotas” fue aplicada por primera vez a mediados de la década de los años ochenta en el tren metropolitano de la ciudad de Nueva York, el cual de hecho se había convertido en el punto más peligroso de la ciudad. Allí se comenzó por combatir las pequeñas transgresiones: graffitis que deterioraban y ensuciaban el lugar, suciedad de las estaciones, ebriedad permitida entre los usuarios, evasiones del pago del pasaje, pequeños robos y desórdenes, etcétera. Los resultados fueron evidentes. Comenzando por lo pequeño, se logró hacer de ese medio de transporte un lugar seguro, cómodo, y limpio.

Posteriormente, en 1994, Rudolph Giuliani, el entonces alcalde de la ciudad de Nueva York, basado en la ya mencionada “teoría de las ventanas rotas” y en la experiencia exitosa en el tren metropolitano, impulsó una política de “tolerancia cero”. La estrategia consistía en crear comunidades limpias y ordenadas, no permitiendo transgresiones a la ley y a las normas de convivencia urbana.

¿El resultado práctico?: Enorme abatimiento de todos los índices criminales de la ciudad de Nueva York. Cierto, la expresión “tolerancia cero” suena a una especie de solución autoritaria y represiva, pero su concepto principal es más bien la prevención y promoción de convenientes condiciones sociales.

No se trata de linchar al delincuente, ni de provocar la prepotencia policial. Y de hecho, respeto de los abusos de autoridad, por cierto también puede y debe aplicarse el concepto de “tolerancia cero”. Se trata de tener nula tolerancia frente al delito mismo, y no tanto agresividad extrema frente al delincuente.

La idea es crear comunidades limpias, ordenadas, respetuosas de la ley y de los códigos básicos de convivencia, que por cierto hoy día es algo difícil de encontrar, especialmente en las grandes ciudades.

Ahora bien: ¿La “teoría de las ventanas rotas” puede ser aplicada también a la idea de la sociedad telemática promovida e impulsada por el Centro de Estudios Joan Bardina, y promovida también desde este mismo espacio web y desde los otros sitios web de la Serie Digimundo? ¿Esta "concepción académica" es compatible y está alineada con el proyecto de sociedad originalmente concebido por el investigador social Agustí Chalaux de Subirà?

Por cierto que sí. Hay que derrumbar la idea que el crimen paga. Hay que derrumbar la idea de que se puede transgredir sin ser sancionado. Y como hoy día casi todo directa o indirectamente está vinculado con el dinero, entonces, no hay mejor solución para controlar los graves problemas sociales a los que nos enfrentamos, que promover el uso generalizado del dinero telemático, que promover el uso generalizado de la moneda responsable, pues ello tarde o temprano va a transmitir la idea que un delito o que una simple transgresión, a la corta o a la larga podrá ser descubierto/a, simplemente desenrollando el ovillo, simplemente navegando hacia delante y hacia atrás en las cadenas de pago.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Por cierto que las buenas obras literarias aportan, y mucho


Comentarios literarios

Analizaremos aquí el cuento titulado “La luz es como el agua”, cuya autoría pertenece al conocido escritor y pensador colombiano Gabriel García Márquez.

Este relato es relativamente corto, a pesar de lo cual casi todos los elementos del realismo mágico allí están presentes. Realidad cotidiana, fantasía, magia, irrealidad y contradicción.

Las distintas psicologías frecuentemente presentes en una familia común y corriente allí están representadas. La condescendencia y la indulgencia del padre. La practicidad y el equilibrio de la madre. El ímpetu irreflexivo y aventurero de los niños, así como su gran imaginación.

El perfil del gran escritor que indudablemente es Gabriel García Márquez se perfila aquí con claridad, en la medida que este relato permite muy diferentes lecturas.

La interpretación más directa y sencilla de encontrar es la recién aludida, en la medida que el relato presenta oposición de intereses y de conductas, las que sin duda son fáciles de encontrar también en nuestras propias familias y/o en las familias de nuestro propio entorno social.

El texto aludido sin embargo también permite otras interpretaciones a otros niveles.

Es que los absurdos y las contradicciones son escollos insalvables para una lectura literal, y para superarlos se requiere recurrir a una interpretación metafórica que remite a análisis muy diversos y dispares.

La figura paterna por ejemplo podría querer simbolizar al gobierno y/o a la justicia, en la medida que es quien aplica normas y quien resuelve sobre lo que es más justo, mientras que la figura materna podría querer simbolizar al administrador que acata pero que anticipa los problemas, y mientras que los niños podrían querer simbolizar a los gobernados que buscan sus propias satisfacciones en base a los recursos que logran obtener.

“La luz es como el agua” es un cuento porque tiene la estructura de tal, con un conflicto bien planteado, con un desarrollo con suspenso y con misterio, y con un desenlace que sorprende, que intriga, y que provoca la reflexión.

Para mejor evaluar lo antedicho, se transcribe a continuación este excelente cuento del escritor y pensador colombiano Gabriel García Márquez.

La luz es como el agua

En Navidad los niños volvieron a pedir un bote de remos.

– De acuerdo, –dijo el papá– lo compraremos cuando volvamos a Cartagena.

Totó de nueve años, y Joel de siete, estaban más decididos de lo que sus padres creían.

– No, –dijeron a coro– nos hace falta ahora y aquí.

– Para empezar, –dijo la madre– aquí no hay más aguas navegables que la que sale de la ducha.

Tanto ella como el esposo tenían razón. En la casa de Cartagena de Indias había un patio con un muelle sobre la bahía, y un refugio para dos yates grandes.

En cambio allí en Madrid vivían apretados en el piso quinto del número 47 del Paseo de la Castellana.

Pero al final, ni él ni ella pudieron negarse, porque les habían prometido un bote de remos con su sextante y su brújula, si se ganaban el laurel del tercer año de primaria. Y se lo habían ganado.

Así que el papá compró todo sin decirle nada a su esposa, que era la más reacia a pagar deudas de juego. Era un precioso bote de aluminio con un hilo dorado en su línea de flotación.

– El bote está en el garaje, –reveló el papá en el almuerzo– aunque el problema es que no hay cómo subirlo ni por el ascensor ni por la escalera, y en el garaje no hay más espacio disponible.

Sin embargo, la tarde del sábado siguiente los niños invitaron a sus condiscípulos para subir el bote por las escaleras, y así lograron llevarlo hasta el cuarto de servicio.

– Felicitaciones, –les dijo el papá– ¿y ahora qué?

– Ahora nada, –dijeron los niños– lo único que queríamos era tener el bote en el cuarto y ya está.

La noche del miércoles, como todos los miércoles, los padres se fueron al cine. Los niños dueños y señores de la casa, cerraron puertas y ventanas, y rompieron la bombilla encendida de una lámpara de la sala. Un chorro de luz dorada y fresca como el agua empezó a salir de la bombilla rota, y lo dejaron correr hasta que el nivel llegó a cuatro palmos. Entonces cortaron la corriente, sacaron el bote, y navegaron a placer por entre las islas de la casa.

Esta aventura fabulosa fue el resultado de una ligereza mía, cuando participaba en un seminario sobre la poesía de los utensilios domésticos. Totó me preguntó como era que la luz se encendía con sólo apretar el botón, y yo no tuve el valor de pensarlo dos veces.

– La luz es como el agua, –le contesté– uno abre el grifo y sale.

De modo que siguieron navegando los miércoles en la noche, aprendiendo el manejo del sextante y de la brújula, hasta que los padres regresaban del cine y los encontraban dormidos como ángeles de tierra firme.

Meses después, ansiosos de ir más lejos, pidieron un equipo de pesca submarina, con todo: máscaras, aletas, tanques, y escopetas de aire comprimido.

– Está mal que tengan en el cuarto de servicio un bote de remos que no les sirve para dada, –dijo el padre– pero está peor que quieran tener además equipos de buceo.

– ¿Y si ganamos la gardenia de oro del primer semestre? –dijo Joel–

– No, –dijo la madre muy asustada– ya no más.

El padre le reprochó su intransigencia.

– Es que estos niños no se ganan ni un clavo por cumplir con su deber, –dijo ella– pero por un capricho son capaces de ganarse hasta la silla del maestro.

Los padres no dijeron al fin ni que sí ni que no. Pero Totó y Joel, que habían sido los últimos de los dos años anteriores, se ganaron en julio las dos gardenias de oro y el reconocimiento público del rector. Esa misma noche, sin que hubieran vuelto a pedirlos, encontraron en el dormitorio los equipos de buzos en su empaque original. De modo que el miércoles siguiente, mientras los padres veían “El último tango en París”, llenaron el apartamento hasta la altura de dos brazas, bucearon como tiburones mansos por debajo de los muebles y las camas, y rescataron del fondo de la luz las cosas que durante años se habían perdido en la oscuridad.

En la premiación final los hermanos fueron aclamados como ejemplo para la escuela, y les dieron diploma de excelencia. Y esta vez no tuvieron que pedir nada, porque los padres les preguntaron qué querían. Ellos fueron tan razonables que sólo quisieron una fiesta en casa para agasajar a los compañeros de curso.

El papá, a solas con su mujer, estaba radiante.

– Es una prueba de madurez. –dijo–

– Dios te oiga. –dijo la madre–

El miércoles siguiente, mientras los padres veían “La batalla de Argel”, la gente que pasó por la Castellana vio una cascada de luz que caía de un viejo edificio escondido entre los árboles. Salía por los balcones, se derramaba a raudales por la fachada, y se encausaba por la gran avenida en un torrente dorado que iluminaba la ciudad hasta el Guadarrama.

Llamados de urgencia, los bomberos forzaron la puerta del quinto piso, y encontraron la casa rebosada de luz hasta el techo. El sofá y los sillones forrados en piel de leopardo, flotaban en la sala a distintos niveles, entre las botellas del bar y el piano de cola y su mantón de Manila que aleteaba a media agua como una mantarraya de oro. Los utensilios domésticos en la plenitud de su poesía, volaban con sus propias alas por el cielo de la cocina. Los instrumentos de la banda de guerra, que los niños usaban para bailar, flotaban al garete entre los peses de colores liberados de la pecera de mamá, que eran los únicos que flotaban vivos y felices en la vasta ciénaga iluminada. En el cuarto de baño flotaban los cepillos de dientes de todos, los preservativos de papá, los pomos de cremas y la dentadura de repuesto de mamá, y el televisor de la alcoba principal flotaba de costado, todavía encendido en el último episodio de la película de media noche prohibida para niños.

Al final del corredor, flotando entre dos aguas, Totó estaba sentado en la popa del bote, aferrado a los remos y con la máscara puesta, buscando el faro del puerto hasta donde le alcanzó el aire de los tanques, y Joel flotaba en la proa buscando todavía la altura de la estrella polar con el sextante. Y flotando por toda la casa sus treinta y siete compañeros de clase, eternizados en el instante de hacer pipí en la maceta de geranios, de cantar el himno de la escuela con la letra cambiada por versos de burla contra el rector, de beberse a escondidas un vaso de brandy de la botella de papá. Pues se habían abierto tantas luces al mismo tiempo que la casa se había rebosado, y todo el cuarto año elemental de la escuela de San Julián el Hospitalario se había ahogado en el piso quinto del número 47 del Paseo de la Castellana. En Madrid de España, una ciudad remota de veranos ardientes y vientos helados, sin mar ni río, sin duda sus aborígenes de tierra firme nunca fueron maestros en la ciencia de navegar en la luz.

Un insumo para la reflexión


La conciencia no nos impide cometer pecados... pero desgraciadamente... pero desgraciadamente, sí nos impide disfrutar de ellos...
Salvador de Madariaga y Rojo (1886-1978)

viernes, 31 de octubre de 2008

El dinero telemático podría traer enormes beneficios a nuestra estructura social


Con toda evidencia, las personas son diferentes unas a otras…

Con toda evidencia, los individuos son diferentes unos a otros…

Con toda evidencia, los individuos tienen ellos diferentes habilidades y diferentes capacidades personales… manejan ellos diferentes ideas y tienen ellos diferentes aspiraciones… se fijan ellos diferentes metas y diferentes objetivos estratégicos… se le presentan a ellos muy diversas oportunidades y muy diferentes situaciones… ocupan ellos diferentes cargos formales en nuestra estructura social cumpliendo diferentes y variadas funciones… perciben ellos la realidad exterior con diversos y originales enfoques… desarrollan ellos diferentes sentimientos… se fijan ellos diferentes intereses sociales… etcétera, etcétera, etcétera…

En este particular y original conglomerado humano en el que vivimos… en este especial sistema socioeconómico en el que vivimos… todo ello… todo lo que acaba de ser expresado… por cierto tiene por consecuencia que los diferentes sujetos económicos producen y aportan ellos en forma diferencial tanto en calidad como en cantidad… y también que… y también que ellos consumen recursos en forma diferencial… y también que ellos participan en la vida social en forma diferencial… y también que ellos tienen necesidades básicas en forma diferencial… y también que ellos obtienen créditos sociales en forma diferencial, a través de sus distintas actividades formales y no formales, y a través de sus distintas relaciones laborales, sociales, y familiares…

La revolución francesa de 1789 sugirió claramente que cada cual debía sanamente contribuir a la construcción social en proporción a sus específicas posibilidades y situaciones… y por cierto éste es un importante paradigma social, un importante principio social, que por lo general es compartido y apoyado por una importante mayoría de personas, tanto en el plano de las ideas y en el plano de la teoría como en el plano real y práctico…

Sin embargo… sin embargo… también justo es reconocer que existen diversos problemas que surgen al intentar aplicar el anteriormente expresado paradigma social en un determinado sistema fiscal… ya que no es siempre fácil valorar y comparar entre sí las muy diferentes situaciones personales de los diferentes agentes económicos… ya que no es siempre fácil valorar y comparar entre sí los ingresos de los diferentes agentes económicos… y ya que tampoco es siempre sencillo comparar entre sí sus específicas necesidades sociales… y sus específicos y concretos compromisos filiales y familiares… y sus específicos créditos sociales acumulados a través de los años…

En nuestra opinión… desde nuestro modesto y particular punto de vista… es muy necesario y muy conveniente proponerse la aplicación de un sistema fiscal que sea socialmente justo y prácticamente equitativo…

Sin embargo… sin embargo… para así obrar… para alcanzar esta meta… es imprescindible primero poner la casa en orden…

Y en nuestra opinión… y desde nuestro modestísimo punto de vista… ello únicamente podrá lograrse una vez que se generalice el uso del dinero digital y escritural… ello únicamente podrá lograrse una vez que se generalice el uso de las monedas telemáticas y nominativas… En el dinero telemático bien podría estar la clave para poder resolver adecuadamente los problemitas antes detallados... En el dinero telemático bien podríamos encontrar solución a muchos de los absurdos de la sociedad contemporánea... En el dinero telemático bien podríamos encontrar la paz social y la justicia social...

martes, 28 de octubre de 2008

Hacia un mundo más solidario y responsable: Al que no quiera sopa...

Por cierto deseamos comenzar el presente culturema, con esta súper archiconocida y sugerente expresión de la sabiduría popular… Al que no quiera sopa, más sopa; al que no quiera sopa, dos platos…

Y es que en economía y en sociología, con mucha frecuencia resulta que determinadas críticas a una determinada doctrina o a una determinada estrategia político-social suelen ser ellas perfectamente lícitas y atendibles, aunque la forma de atenuar o eliminar esas críticas no consiste en una modificación radical de la doctrina concernida o de la estrategia político-social concernida, sino muy por el contrario consiste en profundizar y en perfeccionar algunos de los instrumentos allí presentes y allí sugeridos… en definitiva, lo que realmente queremos decir con esta argumentación, es que a veces las críticas no invalidan ni derrumban completamente el objeto del que así se expresan reservas, sino que fundamentalmente y en lo esencial, ellas sirven o ellas pueden servir para perfeccionar y para mejorar algunos de los elementos componentes e integrantes de ese objeto…

Y a nuestro juicio, tal es el caso de ciertas críticas frecuentemente expresadas en torno al sistema capitalista y liberal, al cual se lo suele poner en el banquillo de los acusados, por las fallas que en la práctica indudablemente se observan en cuanto a cierta falta de capacidad para dar una adecuada solución de algunas problemáticas sociales…

Conviene tener en cuenta que el sistema capitalista-liberal parecería funcionar muy bien en ciertos y determinados espacios sociales, ya que allí con frecuencia se pueden obtener tasas de innovación, de productividad, y de eficiencia, que a todas luces son muy relevantes y muy positivas…

Las falencias de este sistema económico-social sin duda parecerían principalmente estar en la atención de los asuntos sociales…

En efecto y por solamente citar dos de las muchas temáticas sociales hoy día mal resueltas, con toda evidencia es muy lícito afirmar que el actual ordenamiento económico-productivo mundial no ha logrado avanzar satisfactoriamente hacia la notoria disminución o hacia la completa eliminación del analfabetismo y de la pobreza crítica…

Por cierto que debemos impulsar el desarrollo económico-financiero en los distintos países de este planeta, pero en la medida que el mismo sea sustentable en el tiempo, y en la medida que el mismo sea compatible con un sano ordenamiento jurídico-social…

Y entonces… ¿qué hacer?… ¿cómo compatibilizar y cómo armonizar el liberalismo empresarial que parecería funcionar relativamente bien y que parecería dar resultados positivos, con el sin duda necesario dirigismo social e intervencionismo social?…

En nuestra opinión, lo que podría hacerse y lo que debería hacerse, es intentar organizar nuestra estructura social en dos niveles, de manera tal de dejar mucha libertad de emprendimiento en el nivel más bajo, en el nivel micro, en el nivel individual y corporativo, e impulsar una sana estrategia dirigista en el nivel más alto, en el nivel macro, en el nivel de gobierno, en el nivel de definición de las políticas sociales y productivas y también en el nivel ejecutivo de las organizaciones de acción social y de los propios proyectos sociales…

Y así, desde este nivel de mayor jerarquía, se podrían establecer e impulsar las prioridades que mejor convengan, y también se podrían atender las problemáticas sociales más importantes y más acuciantes…

Pero atención, pero atención… en este segundo nivel no deberían tomarse decisiones a ciegas… en este segundo nivel no deberían tomarse decisiones con información estratégica escasa y/o parcial… y sobretodo en este segundo nivel no deberían desarrollarse proyectos que finalmente se desvirtúen, por estar ellos mal administrados, y/o por contar ellos con recursos notoriamente insuficientes y/o inadecuados…

Nótese que el Estado obtiene sus necesarios recursos principalmente de la recaudación de impuestos y de tasas…

Pues bien, entonces parecería razonable y necesario preocuparse de una manera muy especial por el sistema fiscal…

Entonces parecería razonable y necesario colocar al sistema fiscal en el centro de la atención y en el centro de las necesarias reformas…

Entonces parecería razonable y necesario crear una nueva y consolidada estructura financiera, de forma de así poder perfeccionar la recaudación de los muy necesarios ingresos estatales…

Entonces parecería razonable y necesario crear una nueva y consolidada estructura tributaria, de forma de así poder efectuar la correspondiente recaudación de una forma sencilla y segura, y también de forma que la estructura fiscal resultante sea desde el punto de vista social mucho más equitativa y mucho más justa…

Y nótese también que una nueva y conveniente estructura financiera, como subproducto podría ella generar información decisoria de muy alta calidad y de altísima calidad, para así cómodamente permitir definir las políticas sociales y productivas con mucho mayor conocimiento de causa, y con mucha mayor personalización y adaptación a los diferentes casos particulares…

Tal vez quienes se oponen al neoliberalismo… tal vez quienes se oponen a las orientaciones liberales y neoliberales… enfrentados ellos a las anteriores argumentaciones puedan risueñamente decir… Más de lo mismo… Se protesta por la sopa, y se ofrecen dos platos…

Evidentemente y en lo personal, nosotros no adherimos ni acompañamos este punto de vista…

Analizando estas cuestiones de una forma o de otra… analizando estas cuestiones con diferentes enfoques y con diferentes fundamentos… una y otra vez nosotros llegamos a la conclusión que necesariamente debe reforzarse y reformarse el sistema financiero-bancario a nivel general, a nivel mundial y también a los distintos niveles nacionales… y que para ello hacer en forma racional y positiva… es imprescindible encarar la introducción del dinero digital… es imprescindible encarar la introducción del dinero virtual y nominativo… ya que ésta parecería ser la única manera de realmente poner orden en la casa…

El dinero telemático puede llegar a ser una buena solución para algunas de las importantes problemáticas que hoy día dan dolores de cabeza a los políticos honestos y bien intencionados...

Y en este sentido, bueno sería repasar algunas de las propuestas realizadas por el Centro de Estudios Joan Bardina... y por tanto desde aquí se invita a visitar el sitio web de dicha institución catalana: http://www.bardina.com/

viernes, 24 de octubre de 2008

Pildoritas sapienciales


RESUMEN – Presentación de algunas variadas reflexiones referentes a la sociedad de la información y del conocimiento, y presentación del interesante y atractivo concepto de culturema…

SECCIÓN - Ideas preliminares

Cada época tiene por cierto sus rasgos característicos… y la comunicación social y empresarial así como la difusión de noticias y de conocimientos, se destacan y se resaltan como algunos de los rasgos más característicos de la época contemporánea… En las últimas décadas, y particularmente en las últimas cuatro o cinco décadas, cada vez con más frecuencia afirmamos que hemos entrado o que estamos entrando en una nueva era, que hemos entrado o que estamos entrando en un nuevo período de desarrollo y de cambio, en una era de innovación y de progreso, a la que incluso ya nos atrevemos a calificar como pos-industrial… En esta nueva época que por sus nuevas características merece un nuevo nombre, por cierto predominan los usos y las aplicaciones tanto de la información como de la comunicación y del conocimiento…

Y ya destacamos y afirmamos con mucha soltura y con bastante fundamento, que esta nueva organización social, que esta nueva sociedad de la información y de la comunicación, se ha dotado de infraestructuras y de medios completamente nuevos y revolucionarios con respecto a los existentes en el siglo XIX, como por ejemplo las salas de cine, los receptores de radio, los proyectores, los reproductores, los teléfonos fijos, los teléfonos celulares, los aparatos de televisión, las computadoras, las mediatecas, etcétera, etcétera, etcétera…

Esta nueva situación sin duda incidirá significativamente en la transmisión y en la difusión de conocimientos, de informaciones, de datos, y de registros multimedia, y sin duda en alguna medida permitirá democratizar aún más la cultura y la educación, llevando las mismas a rincones apartados de este planeta, y favoreciendo así la construcción de una organización social más rica, más justa, más equitativa, más democrática, más solidaria, más igualitaria, con más posibilidades, y tal vez algo menos fragmentaria…

A partir del momento en el cual los medios masivos de comunicación social se convierten en uno de los canales principales de la transmisión cultural e informativa, la definición de una conveniente política nacional de comunicación y de información se vuelve cada vez más necesaria y más imprescindible…

A partir del momento en el cual los medios masivos de comunicación social se constituyen en uno de los canales más efectivos y más influyentes de la transmisión cultural e informativa, el establecimiento de una conveniente política nacional de comunicación y de información se vuelve cada vez más necesaria y más importante, ya que indudablemente, es posible servirse de los gravitantes multimedios sociales masivos, para inducir, para influir, para reorientar, para manipular, para adoctrinar, y en algún sentido aún para condicionar y para dirigir…

Ya que a través de estos canales sociales también es posible formar o cambiar la opinión pública… ya que a través de estos medios también es posible imponer una agenda general, imponer un orden del día, destacando y resaltando ciertos temas y por el contrario filtrando otros temas… ya que perfectamente puede decirse que a través de estos medios es posible cambiar el curso de la historia, etcétera, etcétera, etcétera… se evidencia como muy necesario el establecimiento de algún tipo de control y de reglamentación en esta materia…

Lo que se desea expresar con las anteriores observaciones, es que se corre un gran riesgo de que ciertos grupos de poder influyan en forma significativa sobre los principales multimedios masivos de comunicación social, con lo cual podría darse el caso que estos importantísimos recursos pasaran a servir intereses particulares, por encima del interés general, y por encima de los intereses de la propia institucionalidad democrática…

En efecto, es un hecho que la producción cinematográfica, las agencias de noticias, la producción audiovisual, la producción editorial, y la prensa periodística, que más influencia y más difusión tienen en la sociedad actual (en los distintos niveles nacionales y regionales), cada vez se concentran en menos manos, cada vez son controladas por menos personas y por menos grupos de poder, cada vez responden a criterios de presentación y de selección más uniformes…

Así, la elaboración de contenidos y la selección de contenidos se realizan cada vez con mayor frecuencia, aplicando criterios y procedimientos más regulares y más estandarizados, privilegiando la difusión de ciertos enfoques y de ciertos valores, en evidente perjuicio y detrimento de la pluralidad y de la diversidad, en evidente desmedro de la heterogeneidad y de las expresiones nacionales y tradicionales…

Cada vez son menos los que tienen el derecho de señalar, de opinar, de transmitir, de informar, de crear, y de seleccionar, y cada vez son más los que en la práctica solamente tienen el derecho de escuchar, de leer, de mirar, y de asimilar… Pero por otra parte, puesto que lamentablemente nuestra sociedad contemporánea es muy fragmentaria, y puesto que ella tiene un importante número de excluidos sociales que están por debajo de la línea de pobreza, y que carecen de casi todo, también cada vez son más los carenciados de cultura y de educación, quienes en la práctica tienen muy limitado el propio derecho de escuchar, de leer, de mirar, de tocar, y de analizar…

Algunos teóricos sociales afirmaron alegremente que Internet permitiría cambiar este estado de cosas, pero ello con toda evidencia no es así, pero ello lamentablemente y con toda evidencia no es así…

Por cierto, las posibilidades de Internet son muy grandes y muy interesantes, y desde aquí no vamos a negarlas, pues muy probablemente Internet permitirá cambios sociales muy positivos…

Sin embargo, en torno a Internet parecen plantearse dos importantes aspectos o factores limitantes…

Por un lado, tenemos lo que podríamos llamar la exclusión tecnológica, la incultura digital, o la brecha digital…

Es cierto, las tecnologías de la información y de la comunicación son cada vez más amigables con los usuarios, son cada vez más sencillas de utilizar por personas que no son especialistas en computación e informática…

Sin embargo, el uso práctico de dichas tecnologías requiere que los usuarios tengan determinados conocimientos y determinadas habilidades, y no se ve con claridad cómo es que podrá formarse en estas destrezas relativas a la computación digital y al tratamiento de la información, a quienes son analfabetos, o a quienes no tienen acceso al servicio de la electricidad, o a quienes nunca han usado un teléfono, o a quienes incluso tienen evidentes carencias nutricionales…

Pero por otro lado, las grandes corporaciones de la información y de la comunicación también están presentes en Internet, y ellas tienen allí cada vez más influencia y más presencia…

Es cierto, las tecnologías de las publicaciones web y de las publicaciones blog son cada vez más amigables con los usuarios, son cada vez más sencillas de utilizar por personas que no son especialistas, y además son cada vez menos costosas… Por otra parte, el teletrabajo y los teleemprendimientos abren también nuevas e interesantes posibilidades a los trabajadores independientes…

Sin embargo, de poco sirve poder definir algún contenido en la red de redes, si luego ese contenido tiene muy escasa o nula difusión, al igual que de poco sirve filmar una película, si posteriormente ella es muy escasamente proyectada en las salas de cine, y muy escasamente difundida por otras vías…

También de poco sirven las enormes posibilidades que a través de Internet hoy se brindan a los emprendedores independientes, si son las grandes corporaciones, si son las grandes compañías las que continúan controlando significativamente a los mercados…

Las diferencias de posibilidades y de tamaño entre un emprendedor independiente y una gran empresa son demasiado importantes, son demasiado trascendentes, son demasiado significativas… y las leyes de la libre competencia, y las leyes de la oferta y de la demanda, por sí solas no pueden igualar oportunidades… por lo que sin duda se requiere la injerencia del Estado en estas cuestiones, no para otorgar subsidios o para proporcionar protecciones artificiales pues ello es un anacronismo, pero sí para actuar inteligentemente en cuanto a la educación y a la capacitación continua, y sí para favorecer y promover lo que podríamos llamar servicios de segunda clase (o sea, servicios orientados a los empresarios independientes, servicios orientados a las pequeñas y medianas empresas, y servicios orientados a los propios trabajadores y a sus familias)…

SECCIÓN - La práctica de la difusión cultural

Hay quienes dicen que una mentira repetida miles de veces, poco a poco se transforma en verdad… Indudablemente quienes así opinan, en muchos casos tienen toda la razón… Y para verificar la validez de esto, basta con remitirse a la propia realidad histórica…

Entre otras cosas, es por esto que los medios masivos de información y de comunicación son tan importantes, y es por esto que ellos merecen la atención de los poderes públicos, y que ellos merecen una adecuada reglamentación…

Las formas concretas tanto técnicas como de contenido utilizadas por los grandes medios de información y de comunicación social, por cierto que son muy diversas y muy variadas…

En lo que sigue del presente documento, nos referiremos muy particularmente a una de dichas formas, la que por cierto tiene un impacto y una influencia nada despreciables…

Precisamente, esa forma de contenido de muy amplia aplicación, consiste en emplear ciertas unidades de comunicación a las que genéricamente podríamos denominar consignas sociales o culturemas…

Una consigna social o un culturema es un mensaje social relativamente simple y relativamente corto, que constituye una unidad que como tal es más fácil de manejar y de difundir, y que transmite un conocimiento o un saber relativamente completo, o que transmite un fragmento de conocimiento o de información que puede ser entendido al ser considerado aisladamente…

Por cierto, una consigna social o un culturema pueden utilizar una determinada y característica forma interna o estructura interna, con el objetivo por ejemplo de que este contenido sea más pegadizo y más fácil de recordar, o con el objetivo de incluir en el mismo cierta y determinada impronta que pueda constituirse en un distintivo de una determinada campaña de difusión, etcétera, etcétera, etcétera…

Por cierto, las consignas sociales y los culturemas también incluyen y engloban a diversas y conocidas formas de expresión cultural utilizadas desde tiempos remotos, tales como por ejemplo los refranes, los proverbios, las parábolas, los cuentos cortos con moraleja, los mensajes con sonoridad y rima, las fábulas, los textos musicalizados, las odas, las historias satíricas cortas, y aún los chistes, los versos, las alegorías, los estribillos, las epístolas, las metáforas, los aforismos, etcétera, etcétera, etcétera…

La recopilación de consignas sociales que se incluyen en la Ciberteca Carlos Cúdita, proporciona por cierto numerosos y diversos ejemplos de lo que aquí estamos denominado culturemas…

Por todo lo expuesto, se llama la atención de las instituciones de bien público, de los partidos políticos, de los organismos estatales especializados, y de las organizaciones sociales en general, a efectos de que se sirvan de los medios masivos de comunicación social como apoyo para el mejor cumplimiento de sus respectivos objetivos, utilizando para ello los ya mencionados culturemas, o utilizando cualquier otra forma expresiva que se considere idónea y efectiva…

También se reitera la importancia y la urgente necesidad de definir una adecuada política nacional de comunicación y de información, y a ello deberían abocarse los parlamentos nacionales y los partidos políticos…

Por cierto, la idea no es que dicha política nacional de comunicación e información plantee restricciones o limitaciones, o plantee reglamentaciones demasiado estrictas, sino todo lo contrario, la idea es que así se proteja la pluralidad y la diversidad de enfoques y de opiniones…

Pero por otra parte, la idea también es que se asegure cierto grado de objetividad, a través de dos vías principales: (a) por un lado, la formación de individuos capaces, independientes, inteligentes, cultos, honestos, que sepan pensar por sí mismos, para que así sean difícilmente adoctrinables y manipulables; (b) por otro lado, la promoción en la educación y en el periodismo, de enfoques que presenten con honestidad los diversos y contrapuestos puntos de vista, para que así los ciudadanos puedan elaborar sus propias y respectivas posiciones personales, al poder considerar estos diferentes puntos de vista, y al poder considerar sin exclusiones las principales informaciones y los principales documentos disponibles…

La inclusión de todas estas cuestiones en el ámbito de la educación formal y no formal, nos parece de fundamental importancia, nos parece de capital importancia, nos parece de una enorme trascendencia…

En efecto, a través de la educación formal y no formal, por cierto es posible mejorar la cultura general de los individuos, por ejemplo enriqueciendo sus respectivos léxicos con la finalidad de así mejorar el manejo y el entendimiento del propio idioma, o por ejemplo enseñando a distinguir claramente entre una opinión, una suposición, una descripción de hechos, un adoctrinamiento, una probable interpretación sesgada, una reconstrucción, una argumentación falaz o deshonesta, etcétera, etcétera… Ello indudablemente ayudará a formar individuos más autónomos, más inteligentes, más independientes, más capaces de pensar por sí mismos, menos sumisos…

Frente a un determinado mensaje social, las personas inteligentes y sagaces, antes de internalizar este contenido como propio, antes de adoptar este contenido como propio, lo que deben hacer es analizar el mismo con sentido crítico, usando sus propias experiencias y sus propias creencias como elementos de comparación…

Para mejor analizar un mensaje social, puede ser conveniente acostumbrarse a explicitar las respuestas a preguntas tales como las que se indican a continuación: ¿Quién dice? ¿Qué dice? ¿A quién dice? ¿En qué circunstancias dice? ¿Con qué fin dice? ¿Qué recursos y qué vías utiliza? ¿Qué efectos tiene o pretende tener? ¿A quienes beneficia o puede beneficiar? ¿A quienes perjudica o puede perjudicar? ¿Qué riesgos o qué incertidumbres tiene? etcétera, etcétera, etcétera…

La democracia, la verdadera democracia, requiere de individuos cultos, instruidos, inteligentes, autónomos, independientes, con buenas dotes para el análisis propio, con buenas dotes para la argumentación y para la expresión de ideas, ya que de otra forma, los mecanismos democráticos se envilecen y se convierten en una farsa y en una parodia…

SECCIÓN - Las alegorías y las metáforas

Un texto alegórico o metafórico tiene al menos dos interpretaciones diferentes o sentidos diferentes, uno de ellos que podríamos calificar de directo o recto (el que a veces es vagamente incoherente o claramente incoherente y desajustado, o el que a veces es completamente absurdo), y otro que podríamos calificar de figurado o alternativo…

De esta forma y en los hechos, es posible dar a entender una cosa expresando otra diferente, a través de ese paralelismo o dualismo entre el plano concreto y el plano abstracto, entre el plano directo o literal y el plano figurado o superior… En las alegorías y en las metáforas, hay trasposiciones o transferencias de significados, de cualidades, y de propiedades…

En las alegorías y en las metáforas, a veces se aplica un determinado término a algo que en sentido estricto no corresponde, a efectos de así obligar al lector o al oyente a saltar a un plano figurado, a saltar a un plano trascendente, con la finalidad de otorgar algún sentido a lo que se está leyendo o a lo que se está escuchando…

En las alegorías y en las metáforas, las características o las cualidades de diferentes elementos se superponen, se identifican, y/o se correlacionan…

Con alguna frecuencia, en las alegorías y en las metáforas, ciertas cualidades abstractas, ciertos vicios, y/o ciertas virtudes, son ellos incluidos en los distintos escenarios a través de ciertos personajes, quienes actúan y quienes se desenvuelven como si fueran humanos, o como si tuvieran vida propia, voluntad propia, y racionalidad en sus decisiones…

Precisamente esto último es lo que diferencia a estos dos conceptos, ya que las personificaciones de esta clase son obligatorias en las alegorías, mientras que no lo son en las metáforas (mientras que son optativas o facultativas en las metáforas)…

Una de las alegorías más conocidas, es la de los cuatro jinetes del Apocalipsis…

Precisamente en El Apocalipsis o Revelación de San Juan el Teólogo (último libro del Nuevo Testamento), en el capítulo 6, versículos 1 a 8, se hace referencia (1-a) a un caballo blanco y a un jinete con arco y corona, (1-b) a un caballo bermejo y a un jinete con espada y con poder de quitar la paz, (1-c) a un caballo negro y a un jinete con dinero, y (1-d) a un caballo amarillo y a un jinete con nombre muerte… los que podría suponerse que respectivamente representan (2-a) a la ambición, (2-b) a la guerra, (2-c) a la avaricia, y (2-d) a la muerte (por heridas, por hambre, por pestes, y por ataque de fieras)…

De esta forma, estas cuatro calamidades (la ambición, la guerra, la avaricia, y la muerte) son personificadas por cuatro diferentes personajes, por cuatro diferentes jinetes con sus respectivas cabalgaduras…

Como ejemplos de metáforas, se indican a continuación algunos pasajes del Nuevo Testamento…

Porque de suyo fructifica la tierra, primero hierba, luego espiga, luego grano lleno en la espiga. Y cuando el fruto fuere producido, luego se mete la hoz, porque la siega es llegada (Marcos, capítulo 4, versículos 28 y 29).

Mirad lo que oís: con la medida que medís, os medirán otros, y será añadido a vosotros los que oís. Porque al que tiene le será dado, y al que no tiene, aún lo que tiene le será quitado (Marcos, capítulo 4, versículos 24 y 25).

¿Se trae la antorcha para ser puesta debajo del almud, o debajo de la cama? ¿No es para ser puesta en el candelero? (Marcos, capítulo 4, versículo 21).

Y oyéndolo Jesús les dice: Los sanos no tienen necesidad de médico, mas los que tienen mal; no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores (Marcos, capítulo 2, versículo 17).

Es como el grano de mostaza, que cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las simientes que hay en la tierra. Mas después de sembrado, sube, y se hace la mayor de todas las legumbres, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo puedan morar bajo su sombra (Marcos, capítulo 4, versículos 31 y 32).

SECCIÓN - Las parábolas

Una parábola es una narración relativamente breve, de una historia inventada o de una situación ficticia, de la cual es posible extraer (por comparación, por semejanza, por dualidad, o por paralelismo) algún tipo de enseñanza moral o de principio rector o doctrinal… En las parábolas, si bien es clara la intencionalidad de que el lector debe sacar algún tipo de conclusión o de enseñanza, las claves que permiten extraer las mismas no están explícitamente expresadas en el texto, para así obligar al lector a que él mismo deba establecer y elaborar sus propias reflexiones, sus propias conclusiones, sus propias interpretaciones…

Las parábolas se diferencian de las alegorías, ya que en las primeras no existen personalizaciones de vicios y de virtudes, mientras que ellas sí existen en las alegorías. Las parábolas se diferencian de las metáforas principalmente por su extensión, ya que las primeras suelen ser un poco más extensas que estas últimas, puesto que incluyen una historia, o una pequeña trama, o la descripción de una determinada situación o de un determinado escenario…

Las parábolas son unidades narrativas con evidente intencionalidad pedagógica, para así poder servir de apoyo a una doctrina, o a un dogma, o a una escuela de pensamiento, o a una teoría filosófica o social, o por lo menos a un simple consejo de vida práctica…

Se transcriben a continuación algunas parábolas del Nuevo Testamento…

Y viniendo también los primeros, pensaron que habrían de recibir más, pero también ellos recibieron cada uno un denario. Y tomándolo, murmuraban contra el padre de la familia. Diciendo: Estos postreros sólo han trabajado una hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos llevado la carga y el calor del día. Y él respondiendo dijo a uno de ellos: Amigo, no te hago agravio, ¿no te concertaste conmigo por un denario? Toma lo que es tuyo y vete, más quiero dar a este postrero como a ti. ¿No me es lícito a mi hacer lo que quiero con lo mío? o ¿es malo tu ojo porque yo soy bueno? Así, los primeros serán postreros, y los postreros primeros, porque muchos son llamados, mas pocos escogidos (Mateo, capítulo 20, versículos 9 a 16).

Guardaos de la levadura de los Fariseos, que es hipocresía. Porque no hay nada encubierto que no haya de ser descubierto, ni oculto que no haya de ser sabido. Por tanto, las cosas que dijeres en tinieblas, a la luz serán oídas, y lo que hablasteis al oído en las cámaras, será pregonado en los terrados (Lucas, capítulo 12, versículos 1 a 3).

Y dijo esta parábola: Tenía uno una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella y no lo halló. Y dijo al viñero: He aquí tres años ha que vengo a buscar fruto en esta higuera y no lo hallo, córtala, ¿por qué ocupará aún la tierra? Él entonces respondiendo le dijo: Señor, déjala aún este año, hasta que la escave y estercole. Y si hiciere fruto bien, y si no la cortarás después (Lucas, capítulo 13, versículos 6 a 9).

Cuando fueres convidado de alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más honrado que tú esté por él convidado. Y viniendo el que te llamó a ti y a él, te diga: Da lugar a éste, y entonces comiences con vergüenza a tener el lugar último. Mas cuando fueres convidado, ve y siéntate en el postrer lugar, porque cuando viniere el que te llamó y te diga: Amigo sube arriba, entonces tendrás gloria delante de los que justamente se sientan a la mesa. Porque cualquiera que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado (Lucas, capítulo 14, versículo 8 a 11).

También muy ilustrativa es por cierto la parábola del hijo pródigo, expresada en la Biblia, en el Santo Evangelio según San Lucas, de la que se transcriben a continuación algunos pasajes…

¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si se perdiere una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va a la que se perdió, hasta que la halle? Y hallada, la pone sobre sus hombros con mucho gozo. Y viniendo a casa, junta a los amigos y a los vecinos, diciéndoles: Dadme el parabién, porque he hallado mi oveja que se había perdido. Os digo, que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que de noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentimiento… Y dijo: Un hombre tenía dos hijos. Y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de la hacienda que me pertenece, y les repartió la hacienda. Y no muchos días después, juntándolo todo el hijo menor partió lejos a una provincia apartada, y allí desperdició su hacienda viviendo perdidamente… Y volviendo en sí dijo: ¡Cuantos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!… Y levantándose, vino a su padre, y como aún estuviese lejos, violo su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y echándose sobre su cuello le besó… Y traed el becerro grueso, y matadlo, y comamos, y hagamos fiesta… Y su hijo mayor estaba en el campo, el cual como vino, y llegando cerca de casa, oyó las sinfonías y las danzas… Entonces se enojó, y no quería entrar, salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase… Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y tuyas son todas mis cosas. Mas era menester hacer fiesta y holgarnos, porque este tu hermano muerto era, y ha revivido, él habíase perdido, y fue hallado (Lucas, capítulo 15, versículos 4 a 32).

SECCIÓN - Los salmos

Un salmo es una composición más o menos corta, la que está escrita con la finalidad principal de ser cantada (frecuentemente por un coro, o al menos con el apoyo de un coro), y que expresa alabanzas, declaraciones de júbilo y de reconocimiento, lamentaciones, expresiones de deseos y de agradecimientos, manifestaciones de penitencias y de culpas… Por cierto, este concepto se vincula casi exclusivamente con la religión, y específicamente con los 150 salmos religiosos recogidos en el Libro de los Salmos, a veces también llamado Libro de las Alabanzas…

Dicho libro de la Biblia Hebrea recoge cánticos religiosos de cierta brevedad, de diferentes estilos y de diferentes autores, escritos entre el siglo –X y el siglo –II… Esta recopilación principalmente ha servido para apoyar las oraciones, tanto en las Iglesias Cristianas como en las Sinagogas…

Se transcriben a continuación algunos de los 150 salmos del escrito o libro recién citado…

Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado. Antes en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Y será como el árbol plantado junto a arroyos de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae, y todo lo que hace prosperará. No así los malos, sino como el tamo que arrebata el viento. Por tanto no se levantarán los malos en el juicio, ni los pecadores en la congregación de los justos. Porque Jehová conoce el camino de los justos, mas la senda de los malos perecerá (Salmo 1).

Oh Dios, acude a librarme, apresúrate, oh Dios, a socorrerme. Sean avergonzados y confusos los que buscan mi vida, sean vueltos atrás y avergonzados los que a mí mal desean. Sean vueltos, en pago de su afrenta hecha, los que dicen: ¡Ah! ¡Ah!. Gócense y alégrense en ti todos los que rebuscan, y digan siempre los que aman tu salud: Engrandecido sea Dios. Yo estoy afligido y menesteroso, apresúrate a mí, oh Dios, ayuda mía, mi libertador eres tú, oh Jehová, no te detengas (Salmo 70).

A ti que habitas en los cielos, alcé mis ojos. He aquí como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, y como los ojos de la sierva a la mano de su señora, así nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios, hasta que haya misericordia de nosotros. Ten misericordia de nosotros, oh Jehová, ten misericordia de nosotros, porque estamos muy hartos de menosprecio. Muy harta está nuestra alma del escarnio de los holgados, y del menosprecio de los soberbios (Salmo 123).

Jehová, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron, ni anduve en grandezas, ni en cosas para mí demasiado sublimes. En verdad que me he comportado y he acallado mi alma, como un niño destetado de su madre, como un niño destetado está mi alma. Espera, oh Israel, en Jehová desde ahora y para siempre (Salmo 131).

Alabad a Dios en su santuario, alabadle en la extensión de su fortaleza. Alabadle por sus proezas, alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza. Alabadle a son de bocina, alabadle con salterio y arpa. Alabadle con adufe y flauta, alabadle con cuerdas y órgano. Alabadle con címbalos resonantes, alabadle con címbalos de júbilo. Todo lo que respira alabe a Jah; Aleluya (Salmo 150).

SECCIÓN - Las odas

Las odas son un tipo especial de composición poética, son un tipo especial de literatura, generalmente concebidas, estructuradas, y pensadas, para que ellas sean expresadas en forma lírica…

El modelo por excelencia de las odas, por cierto fue y es el desarrollado en la Grecia clásica, en la Grecia antigua, aunque este concepto de composición poética tuvo algunas variaciones durante el transcurso de las distintas épocas…

Los poetas latinos de la antigüedad, los poetas latinos clásicos, por cierto usaron este tipo de expresión poética, aunque en este caso, lo que se imitó o adoptó fue la métrica griega de esa especial forma de composición literaria, aunque prescindiendo del acompañamiento musical…

Por el contrario, desde el Renacimiento hasta nuestros días, las odas tienen necesariamente que ser poesías líricas, que adoptando e imitando el estilo griego clásico, también se aparten en expresión y en temática, tanto de las canciones de trovadores, como del estilo literario característico del poeta italiano Francisco Petrarca (1304 – 1374), orientación que en la literatura se conoce con la denominación de petrarquismo…

Según sus temáticas más características, las odas se clasifican en filosóficas o morales, sagradas, heroicas, eróticas, etcétera…

Como ejemplos de odas renacentistas en idioma español, corresponde citar las escritas por Fray Luís de León (1528 – 1591), y entre ellas, Odas a Francisco Salinas, Odas a Felipe Ruiz, y Vida retirada…

SECCIÓN - Los aforismos y los adagios

Un aforismo o un adagio es un texto muy breve, sentencioso, y doctrinal, que sintetiza lo más importante o lo más interesante o lo más fundamental de una idea, o de una recomendación, o de una sugerencia de vida, o de una determinada materia o área…

Un aforismo o un adagio expresa una regla, un principio, un fundamento, o una máxima, que en algún sentido es instructivo, moralista, y/o básico, y que en algún sentido sugiere conductas a seguir, acciones a tomar, metodologías a emplear, y/o opciones a considerar… Los aforismos y los adagios son dichos muy breves, rotundos, contundentes, autónomos, que provocan cierto impacto, y que están expresados de una manera concisa, elegante, sugerente, y en algunos casos graciosa…

Los términos aforismo, adagio, proverbio, máxima, sentencia, precepto, y refrán, son casi sinónimos unos con otros, y sus diferencias son mínimas y casi despreciables…

Los aforismos y los proverbios son de autor conocido, mientras que los refranes son de autor desconocido, de origen netamente popular, y de uso principalmente en el lenguaje corriente…

Las máximas y los preceptos son los dichos sapienciales que más directamente expresan o sugieren una norma de conducta o de comportamiento, mientras que las sentencias presuponen un contenido o mensaje relativamente serio, referente a moral o a doctrina…

Tanto los aforismos como los adagios y los refranes, suelen utilizar la ironía y los juegos de palabras, para así hacer que el texto sea más atrayente, más ameno, y más fácil de recordar…

Se indican a continuación algunos ejemplos de adagios…

“Lo que no te mata, te hace más fuerte”…

“La filosofía no es una doctrina, sino una actividad”…

“Ayuda a tu semejante a levantar su carga, pero no te consideres obligado a llevársela”…

“Bendito el hombre que no teniendo nada que decir, se abstiene de demostrarlo con palabras”…

“A menudo el sepulcro encierra, sin saberlo, dos corazones en un mismo ataúd”…

“Mejor encender una vela, que blasfemar en la oscuridad”…

“Cuando comprendas que la vida es la llave del destino, sabrás que Dios es la puerta de la eternidad”…

“El destino elabora la pintura de la vida, y nosotros somos los pintores”…

“Algunas personas miran al mundo y dicen: ¿Porqué?… y otras miran al mundo y dicen: ¿Porqué no?”…

Y se indican a continuación algunos ejemplos de aforismos…

“Como cuando a un enfermo se le dice que mientras hay vida hay esperanza, así, de la misma manera me pasa a mí, que me dije de esperar en que Pompeyo solucionara las cosas mientras él estaba en Italia” (Marco Tulio Cicerón o Marcus Tullius Cicero, ­106 a -43)…

“La cara es el espejo del alma, y sus ojos sus delatores” (Marco Tulio Cicerón o Marcus Tullius Cicero, -106 a -43)…

“Cualquiera que ama la mediocridad dórica, en la que está seguro y no tiene las suciedades de una casa vulgar, y siendo moderado en sus aficiones, carece también de un palacio que despierte la envidia” (Quinto Horacio Flaco o Quintus Horatius Flaccus, -65 a -8)…

“La Diosa Fortuna y la Diosa Venus favorecen al que se atreve” (Publio Ovidio Nasón o Publius Ovidius Naso, -43 a 18)…

“Al amigo seguro se lo conoce en la ocasión insegura” (Fedro o Phaedrus o Phaeder, -15 a 50)…

“A veces una broma, una anécdota, un momento insignificante, nos pintan mejor a un hombre ilustre, que las mayores proezas o las batallas más sangrientas” (Plutarco o Plutarkos, 50 a 125)…

“Y también habiendo recordado en cierta ocasión, al terminar de cenar, que no había hecho algo por alguien en todo el día, dije aquella frase memorable, que ha recibido multitud de alabanzas con toda razón: Amigos, he perdido el día” (Cayo Suetonio Tranquilo o Caius Suetonius Tranquillus, 69 a 140)…

“Es propio de Austria gobernar sobre todo el Universo” (Federico III de Estiria, 1415 a 1493)…

“Si he escrito esta carta tan larga, ha sido porque no he tenido tiempo de hacerla más corta” (Blaise Pascal, 1623 a 1662)…

“Toda la serie de los hombres en el transcurso de tantos siglos, debe ser considerada como un mismo hombre, que existe siempre y aprende de continuo” (Blaise Pascal, 1623 a 1662)…

“Abandonarse al dolor sin resistir, y suicidarse para sustraerse de él, es abandonar el campo de batalla sin haber luchado” (Napoleón Bonaparte, más conocido como Napoleón I, 1769 a 1821)…

“La buena suerte no es casual, es producto del trabajo” (Emily Dickinson, 1830 a 1886)…

“A la República sólo ha de salvarla pensar en grande, sacudirse de lo pequeño, y proyectar hacia el porvenir” (José Ortega y Gasset, 1883 a 1955)…

“A pesar de las ilusiones racionalistas, e incluso marxistas, toda la historia del mundo es la historia de la libertad” (Albert Camus, 1913 a 1960)…

“Amar la lectura, es trocar horas de hastío, por horas de inefable y deliciosa compañía” (John Fitzgerald Kennedy, 1917 a 1963)…

SECCIÓN - Las epístolas

Quintus Horatius Flaccus, también conocido hoy día como Quinto Horacio Flaco, nació hacia el año -65 en Venusia (ciudad italiana ubicada en Apulia, al sureste de la península itálica, en el Mezzogiorno, y conocida actualmente con el nombre de Venosa), y falleció en Roma hacia el año -8…

Este connotado artista y pensador romano inició su labor poética hacia el año -40…

En la obra de Horacio, fundamentalmente se destacan sus consideraciones literarias y morales…

-1- Necesidad de una repetida revisión, a efectos de intentar alcanzar la perfección técnica;

-2- Conciliación entre lo ameno y lo útil;

-3- Necesidad de desarrollar una expresión bien estructurada, regular, homogénea, brillante, y en lo posible rítmica;

-4- Desarrollo de una determinada temática central;

-5- Transitoriedad del existir humano y de las cosas;

-6- Pragmatismo de los enfoques, tratando de evitar los dogmatismos y los impulsos heroicos…

De la obra de Horacio, son bien conocidas las Epístolas, o sea, los poemas o los textos dirigidos a personas reales o imaginarias, redactados familiarmente y con cierta estructura de carta (identificación de los destinatarios y del remitente, cuerpo principal, conclusión o resumen, salutaciones y expresiones de deseo, etcétera), pero que en realidad se dirigen a un público más o menos amplio, y no solamente a quienes se identifican como destinatarios…

En las siguientes secciones, y para mejor ilustrar este estilo literario, se hace referencia a ciertas y particulares epístolas…

SECCIÓN - La Tercera Epístola de San Juan Apóstol

Esta epístola del Nuevo Testamento comienza mencionando el remitente y el destinatario…

El anciano, al muy amado Gaio, al cual yo amo en verdad.

Sigue una corta introducción, con expresión de deseos…

Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas cosas, y que tengas salud, así como tu alma está en prosperidad.

Sigue el cuerpo del mensaje…

Ciertamente me gocé mucho cuando vinieron…

El texto se termina con despedida y salutaciones…

Yo tenía muchas cosas que escribirte, empero no quiero escribirte por tinta y pluma.

Porque espero verte en breve, y hablaremos boca a boca.

Paz sea contigo, los amigos te saludan. Saluda tú a los amigos por nombre.

SECCIÓN - La Epístola Universal de San Judas Apóstol

Este texto del Nuevo Testamento comienza con la identificación del autor (comienza con la identificación del remitente, con la identificación de quien escribe), así como con la identificación de los destinatarios…

Judas, ciervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los llamados santificados en Dios Padre, y conservados en Jesucristo.

Sigue el cuerpo del mensaje, el cual se inicia con una expresión de deseos…

Misericordia, y paz, y amor, os sean multiplicados.

Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros de la común salud, me ha sido necesario escribiros amonestándoos que contendáis eficazmente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.

Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los cuales…

El texto se termina con una expresión de deseos…

Al Dios, solo salvo, nuestro Salvador, sea gloria y magnificencia, imperio y potencia, ahora y en todos los siglos. Amén.

SECCIÓN - Los refranes y los proverbios

El refrán designa una frase completa, la que al ser interpretada en sentido figurado, o la que al ser interpretada con cierta profundidad y sentido crítico, sugiere una idea, o un comportamiento ético, o una línea de pensamiento, o una posible consecuencia ante la verificación de ciertas circunstancias, o una recomendación, o un estilo a imitar…

El proverbio es casi un sinónimo de refrán… Algunos lingüistas sólo diferencian estos dos términos por el número de unidades lingüísticas que los componen: el refrán se forma con una sola frase, mientras que el proverbio se compone o bien de una sola frase, o bien de un encadenamiento corto de frases… Además, el refrán tiene un origen netamente popular, y es principalmente transmitido por tradición oral, mientras que el proverbio tiene un origen un poco más elitista, y es principalmente difundido por tradición escrita…

Estos dichos populares (los proverbios y los refranes) pueden llegar a ser muy sugerentes, a condición evidentemente de que se reflexione sobre ellos con un espíritu amplio, abierto, y por momentos inquisidor…

En una mente fértil y creativa, muchos de estos dichos permiten elevar la mira, permiten establecer relaciones nuevas, incitan a la reflexión sobre el pasado y sobre el futuro, incitan a pensar sobre los objetivos más nobles de la humanidad y sobre los objetivos personales, incitan a pensar y a cuestionarse sobre la vida y sobre los problemas trascendentes, incitan a rectificar rumbos y a innovar, incitan a reflexionar sobre comportamientos éticos y de la vida diaria, etcétera, etcétera, etcétera…

Muchas veces algún dicho popular nos permite hacer recomendaciones y sugerencias a otros… Muchas veces algún dicho popular nos permite aclarar algún concepto o alguna situación…

Muchas veces algún dicho popular nos permite dejar deambular nuestra mente sobre tópicos prospectivos de interesantes perspectivas e implicaciones, o sobre tópicos familiares y del diario vivir… Etcétera, etcétera, etcétera…

Los refranes y los proverbios tienen como antecedentes históricos importantes al Libro de los Proverbios de la Biblia Hebrea (escrito y recopilado aproximadamente entre el 700 antes de Cristo y el 200 antes de Cristo), así como al escrito sapiencial de origen egipcio conocido como Sabiduría de Amen-em-Ope (el que fuera escrito y recopilado aproximadamente entre el año -800 y el año -600)…

Se presenta más adelante una corta selección de refranes y de proverbios, los que esperamos sean de interés para los lectores…

SECCIÓN - Refranero español

La primera colección de refranes en lengua castellana que se conoce, es la recopilada por Iñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana (1398 – 1458), la que tiene por título Refranes que dicen las viejas tras el fuego…

Es interesante hacer notar que este escritor español intervino activamente en la política de su tiempo, y que fue un hombre de letras muy culto, que además de la ya citada recopilación de refranes, también escribió otras numerosas obras tanto en prosa como en verso, en algunas de las cuales reflejó sus preocupaciones políticas y sociales, así como sus propias inquietudes sobre las expresiones literarias…

El Marqués de Santillana fue un inteligente defensor de la poesía, en la medida que en esta forma expresiva veía un medio válido para extraer enseñanzas provechosas… Y su interés por los refranes muy probablemente obedeció al hecho de que en ellos también veía un vehículo válido para la enseñanza doctrinal y sentenciosa…

Este pensador también se expresó a través de proverbios, sonetos, canciones, serranillas, etcétera… Los temas preferentemente tratados por el Marqués de Santillana, fueron tanto el amor cortesano, como las preocupaciones políticas y literarias, las historias populares a la usanza provenzal, las típicas historias de caballería medieval, las enseñanzas éticas y morales, etcétera…

A esta primera recopilación de refranes del Marqués de Santillana por cierto siguieron varias otras, la más extensa y completa de las cuales es sin duda la realizada por Luis Martínez Kleiser y editada en 1945…

Se presenta a continuación una muy breve selección de estos dichos populares.

No es oro todo lo que reluce…

A otra puerta, que ésta no se abre…

Es como salir por la puerta de los carros…

Es como naufragar en el puerto…

Es como picar demasiado alto…

Es como matar dos pájaros con el mismo tiro…

Es como estar en la luna de Valencia…

Quien a hierro mata, a hierro muere…

Con el agua de mayo, crece el pelo siete cuartos y un dedo…

El viento sudeste trae agua como peste…

Oro es lo que oro vale…

No es oro todo lo que reluce…

Que Dios se lo pague, y yo me lo trague…

Más vale morir en vino que en vinagre, le dijo el mosquito al bagre…

Es como ser de mala madera, o como tener mala madera…

Al enemigo que huye, puente de plata…

Tanto va el cántaro a la fuente, que al fin se rompe…

La esperanza es lo último que se pierde…

Piensa el ladrón que todos son de su misma condición…

Lo mismo sirve tomar a la izquierda que a la derecha…

Suerte injusta, al rico se le muere la mujer, y al pobre se le muere la burra…

Muy chico el pájaro para una jaula tan grande…

Más vale pájaro en mano, que cien volando…

Si no quieres caldo, debes tomar tres tazas…

Lo mejor es enemigo de lo bueno…

Quien mal anda, mal acaba…

No por mucho madrugar, amanece más temprano…

Zapatero, a tus zapatos…

Más vale tocar madera de cuatro patas…

No es ni cojo ni manco…

El maestro ciruela, no sabe leer, y pone escuela…

Hecha la ley, hecha la trampa…

Cada lechón en su teta es la forma de mamar…

No es tan fiero el león como lo pintan…

Filosofar es como explicar el teorema de Pitágoras a un extraterrestre…

A falta de arquitectos, la filosofía echa mano de los jardineros…

SECCIÓN - El Libro de los Proverbios

El Libro de los Proverbios del Antiguo Testamento, comienza (en el capítulo 1) esclareciendo el propio concepto de proverbio, del que dice que es…

Para entender sabiduría y doctrina, y para conocer las razones prudentes.

Para recibir el consejo de prudencia, justicia, juicio, y equidad.

Para dar sagacidad a los simples, y a los jóvenes inteligencia y cordura.

Oirá el sabio y aumentará el saber, y el entendido adquirirá consejo.

Para entender parábola y declaración, palabras de sabios, y sus dichos oscuros.

Seguidamente, se transcribe una muy breve selección de proverbios, del ya citado libro del Antiguo Testamento…

Oíd, hijos, la doctrina de un padre, y estad atentos para que conozcáis cordura (Capítulo 4, versículo 1).

Ten el consejo, no lo dejes, guárdalo porque eso es tu vida (Capítulo 4, versículo 13).

Aleja de la extraña tu camino, y no te acerques a la puerta de su casa; Porque no des a los extraños tu honor, y tus años a cruel; Porque no se harten los extraños de tu fuerza, y tus trabajos estén en casa del extraño; Y gimas en tus postrimerías, cuando se consumiere tu carne y tu cuerpo; Y digas: ¡Cómo aborrecí el consejo, y mi corazón menospreció la reprensión, y no oí la voz de los que me adoctrinaban, y a los que me enseñaban no incliné mi oído! (Capítulo 5, versículos 8 a 13).

El hijo sabio toma consejo del padre, mas el burlador no escucha las represiones (Capítulo 13, versículo 1).

El que guarda su boca guarda su alma, mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad (Capítulo 13, versículo 3).

El malo está atento al labio inicuo, y el mentiroso escucha a la lengua detractora (Capítulo 17, versículo 4).

SECCIÓN - Las fábulas

Una fábula es una narración inventada y relativamente breve, escrita en prosa o en verso, en la que por lo general se usan ficciones alegóricas (personificaciones de animales y de vegetales, de cualidades abstractas, e incluso de objetos inanimados), y de la que es posible extraer una moraleja, una recomendación, una enseñanza moral, un consejo de sabiduría práctica, o una advertencia…

Los orígenes de las fábulas literarias son por cierto muy antiguos… Muy probablemente, las primaras obras vieron la luz en la India así como en Babilonia, aunque indudablemente fue en Grecia donde se dio impulso a esta clase de literatura, a través de las denominadas fábulas esópicas y a través de las denominadas fábulas mitológicas…

En efecto, se atribuye al fabulista Esopo una serie de breves relatos en prosa, que en su época gozaron de gran popularidad, por la sencillez de la historia así como por sus conclusiones ejemplificadoras y moralizadoras, y cuyos temas y estilos fueron posteriormente retomados una y otra vez por otros fabulistas griegos y latinos, y también por otros escritores medievales… Temporalmente debe situarse a Esopo en el siglo –VI, aunque de él se sabe muy poco, e incluso podría darse el caso que el mismo Esopo fuera un personaje de ficción…

En relación a las fábulas mitológicas, son por cierto bastante conocidas las de Psiquis y Cupido, la de Prometeo, la de Danaides, etcétera…

Otro de los grandes de la literatura fábica indudablemente fue Jean de La Fontaine (1621 – 1695), quien con este género literario incluso incursionó en la poesía lírica, y quien con la publicación de “Fables” en 1668 es el que realmente inicia la revalorización de este género literario en la época moderna… Los títulos más famosos del escritor francés Jean de La Fontaine, que incluso gozan de popularidad en nuestros días (especialmente entre los más pequeños), son: “La cigarra y la hormiga”, “El cuervo y el ciervo”, “El lobo y el cordero”, etcétera…

SECCIÓN - Conclusiones

Las informaciones y las reflexiones expuestas en las secciones anteriores, por cierto que son bastante breves y resumidas, dado lo diverso de los temas aquí abordados…

Con ellas, lo que hemos pretendido es extraer una conclusión principal o central… Las preocupaciones políticas, pedagógicas, y sociales, así como las diversas cuestiones científicas y técnicas, no necesariamente deben ser encaradas con el clásico estilo de los artículos periodísticos, o con el clásico estilo de los libros de texto, o con el clásico estilo de las comunicaciones eruditas… Las unidades literarias tratadas en el presente trabajo (proverbios, refranes, fábulas, aforismos, metáforas, etcétera), también pueden ser un muy buen vehículo para el tratamiento de estos asuntos, también pueden ser un muy buen medio para la transmisión cultural relativa a muchos asuntos…